¿Tienes que redactar un curso online para tus empleados? ¿Sabes que tiene que ser legible desde ordenadores, móviles y tablets? ¿Qué tipo de vocabulario debes utilizar para enganchar al alumno? ¿Qué tipografías y tamaños son los más recomendables? ¡Te lo explicamos todo! Os traemos 12 consejos para redactar buenos cursos online y enamorar a tus empleados
1: Organiza el contenido secuencialmente

El orden de los contenidos deber ser lógico y coherente entre sí y siempre debemos explicarlo en el siguiente orden: del concepto más amplio al detalle. Al contrario que en las formaciones presenciales, donde no importa si el contenido no es secuencial, los cursos online deben mantener una orden lógico donde sea muy fácil volver a retomar el estudio “desde donde lo dejaste”.
En otras palabras, como la sesión presencial se da de forma ininterrumpida, podemos hacer referencia a conceptos que han salido anteriormente durante la sesión, pero como los cursos online puede verse interrumpidos, es mejor que organicemos el contenido secuencialmente.
2: Fragmentar el contenido del curso en bloques más pequeños para su fácil lectura

El tamaño medio de una pantalla de smartphone adecuada para el consumo de contenido prolongado está entre 4.5 y 5.5 pulgadas; lo suficientemente grandes para poder consultar el contenido si forzar la vista y acceder con facilidad a todos los puntos de la pantalla (barras de menú superiores, etc.) pero lo suficientemente pequeña como para poder manejar el smartphone con una sola mano.
Cursos demasiado largos que fuerzan al usuario a hacer scroll de manera infinita pueden ser una pesadilla. Para facilitar la lectura, lo mejor es dividir el propio curso en temas y, a su vez, en varias secciones, para que el usuario pueda navegar fácilmente entre los diferentes contenidos y no tenga que hacer mucho scroll.
3: Escribe títulos cortos

La posición normal de sujeción del móvil es en vertical y por tanto, tenemos que tener en cuenta el ancho del móvil a la hora de escribir los títulos de los cursos, temas y secciones.
Escribir títulos demasiado largos hará que se fragmente en varias líneas y eso dificulta su lectura, sin olvidarnos de que los headlines suelen tener un tamaño de letra mayor y ocupan más espacio en la pantalla, por tanto, el usuario tiene que hacer más scroll.
La extensión de palabras recomendada para títulos es de alrededor de seis palabras.
4: Añade un índice al inicio de cada tema
La mejor estrategia para motivar a un usuario a seguir leyendo es darle una hoja de ruta, así que te recomendamos que al inicio de cada tema redactes una pequeña introducción donde expliques, de forma resumida y con bulletpoints, los conceptos que se van a explicar posteriormente.
Esto ayudará al usuario a crearse un contexto y seguir el hilo de los contenidos que va a trabajar durante el curso.
5: Organiza el contenido del curso con el sistema de pirámide invertida
El sistema de pirámide invertida viene a decir que organicemos la información del curso de lo general a lo particular. Llevado a la práctica, esta debe ser la estructura a seguir:
- Los títulos de cada párrafo deben despertar el interés del usuario sin caer en el engaño. Un buen título se caracteriza por ser claro y expresar exactamente qué información contiene el texto que viene a continuación. Los títulos suelen escribirse en negrita.
- La entradilla (normalmente, con un tamaño un poco menor que el del título) debe ser la esencia o resumen del contenido que viene a continuación. La entradilla suele escribirse en negrita también.
- Y ya por último, el párrafo o párrafos de los que se compone esta sección del curso.
Además, utilizar espacios en blanco de forma efectiva nos puede ayudar a descargar peso a la información y dirigir a nuestros usuarios hacia los puntos más importantes del contenido. Lo mismo sucede si añadimos imágenes como gráficos o infografías que resuman la información del texto que hemos leído previamente.
6: Utiliza un vocabulario de fácil comprensión, y escribe como le hablarías a una persona cara a cara

Nuestro móvil tiende a no solo ser una herramienta de trabajo, también es muchas veces una herramienta de comunicación con nuestros familiares y amigos y una herramienta de entretenimiento, lo que significa que nuestro curso online tiene muchos enemigos con los que luchar.
El uso de palabras más generalistas y sencillas, en lugar de complejas y rebuscadas, facilitarán una lectura (o escaneo del contenido) más rápida. ¡Ojo! Esto no quiere decir que si tu curso debe utilizar vocabulario específico, dejes de utilizarlo. Simplemente, siempre que el contenido lo permita, intenta utilizar verbos más sencillos u omitir adjetivos o adverbios que no aporten.
Pero recuerda que estamos intentando escribir textos para la gente que quiere aprender, no para los que ya se saben la lección. Debemos adecuar nuestro vocabulario a ellos.
7: Intercala pequeñas “píldoras formativas” durante el curso o recoge las conclusiones del tema en una sección

Cuando haya una información valiosa en el curso que quieras que los usuarios presten especial atención, ¡hazla memorable!: dale un formato distinto, utiliza una fuente diferente, aumenta el tamaño o escribe esa información dentro de un cuadro para que destaque durante la lectura del curso y así sea imposible que los usuarios se olviden. Recuerda también no excederte con la extensión de la píldora formativa o acabarás generando el efecto contrario.
También te recomendamos que redactes una última sección a modo resumen donde destacar los conceptos principales del tema.
8: Utiliza la fuente, tamaño y justificación adecuada

Aquí te dejamos un pequeño listado de consejos tipográficos que harán que tu contenido sea más legible.
- El tamaño mínimo de letra debe estar entre el 11 y el 14 y el interlineado recomendado es de 1,15.
- Reserva el uso continuado de mayúsculas solo para títulos y/o mensajes que quieras destacar. El resto de contenido es mejor que lo escribas en minúscula, es menos agresivo para el usuario.
- Presta especial atención al contraste que produce el color de la fuente con el fondo. Por defecto, el color de fondo de Learning Park es blanco, por lo que recomendamos que utilices el negro, diferentes tonalidades de gris oscuro o azul marino para tus fuentes, y evites a toda costa colores como el amarillo, el celeste o el rosa, por ejemplo.
- No utilices más de tres fuentes dentro de un texto, esto podría marear al usuario y empeorar la legibilidad del contenido. Lo mejor es que escojas un par de fuentes (una para los títulos o para mensajes que quieras destacar y otra para el resto de texto) y que juegues con los tamaños.
- No se recomienda justificar el texto, los anchos de pantalla no tienen márgenes así que el contenido ocuparía todo el ancho de pantalla e involuntariamente nos podría llevar a saltarnos una línea porque todas nos parecen iguales. En el contenido móvil, es mejor alinear el texto a la izquierda.
- Escribe párrafos de entre 45 y 76 caracteres, que es aproximadamente la medida correcta para mostrar un párrafo en todo el largo de la pantalla sin hacer scroll. Párrafos más largos podrían hacer que el usuario se perdiese al tener que hacer scroll en medio de la lectura.
- Utiliza imágenes intercaladas o dobles espacios entre párrafos para así poder descansar la vista del usuario y hacerle el contenido más ameno.
9: Optimiza las imágenes

Asegúrate de que las imágenes que vayas a incrustar están dimensionadas adecuadamente para los dispositivos móviles y que estén optimizadas para garantizar tiempos de carga rápido.
Recomendamos un tamaño de imagen similar a la utilizada paras las imágenes cuadradas del feed de Instagram, 510 x 510 px.
Existen herramientas gratuitas como Optimizilla que nos permite comprimir imágenes en JPEG y PNG online de forma fácil y rápida.
10: Si vas a incrustar algún vídeo, intenta que su duración no sobrepase el minuto

Al igual que a los usuarios no les gusta consumir artículos excesivamente largos y libros en sus teléfonos móviles, tampoco desean pasar varios minutos viendo un vídeo a menos que sea extremadamente de su interés.
Además, si le sumamos que nuestros usuarios pueden necesitar consultar el curso en áreas con cobertura limitada y/o sin acceso a una red WiFi (como puede ser fábricas, carreteras, espacios cerrados, etc.), resulta más óptimo incrustar vídeos cortos, interactivos y de calidad.
11: Usa muchas imágenes, vídeos y enlaces para ampliar información

¡Aquí no se acaba la tinta! Apovechemos el formato digital para añadir elementos visuales, ya sea para complementar información o simplemente para que la vista respire entre tanto texto.
También podemos añadir enlaces a webs para que los más curiosos puedan ampliar conocimientos
12: ¿Has pensado en la gamificación?

Redactar y leer puede estar bien. Pero el formato digital te permite una interacción que un manual o un pdf no te permite. ¿Tu plataforma tiene minijuegos formativos para reforzar el conocimiento? ¡Aprovéchalos! Por ejemplo Learning Park tiene minijuegos de preguntas y respuestas para aumentar la retención del conocimiento.
También incluye misiones en la vida real para fomentar la transferencia al puesto de trabajo y que los empleados apliquen a su día a día lo aprendido.
Y hasta aquí los 12 consejos para redactar buenos cursos online y enamorar a tus empleados. ¿Te han parecido útiles? ¡Compártelos!